EL TORRECILLA

3 de Octubre del 2008 a las 13:26 Escrito por Jaime Aguilera

                                                                                                                  Para Fernando Correas
Todavía es temprano. El aire fresco de la mañana te acoge con una hospitalidad que sabe que es caduca, que no durará mucho tiempo, como el propio estío. Los pinares bostezan un verde silente y sosegado.
Ha pasado una hora, ya estamos en la falda del cerro Corona. Hemos comenzado a caminar por un sendero estrecho que se va complicando a medida que la ruta se encarama por encima de una cañada.
Crujidos de ramas, jadeos. ¿Una bandada de perdices? No, parecen más bien faisanes. Haciendo camino también se hacen conversaciones, algunas más estúpidas que otras.
Tres cabras que no son montesas nos miran sorprendidas. Les damos los buenos días y le preguntamos si vamos por buen camino: no contestan. Al poco rato nos hemos perdido. ¿Volvemos? Avanzamos un poco más y por fin retomamos la senda correcta.
Ya no hay ramas, sólo jadeos: ahora predominan unas grandes losas de piedra que otorgan al lugar categorías selenitas. Mi compañero se rezaga. Recuerdo el día que subí con mi padre a Gibalto, o el otro que subí con mi primo a la Palomera.
Parece que el Torrecilla está ahí al lado, pero no se llega nunca. Estoy cansado.
Ahora sí, ahora son cabras montesas: una hembra y tres crías. Cerca de ellas, dos pinsapos llamativos. En el cielo buitres y otras aves que no sé lo que son.
Iniciamos el final de la subida, que es común al resto de rutas que suben a este pico.
Al fin llegamos. En la cumbre, a las doce y media de una mañana de agosto, hace frío. Depositamos nuestro mensaje en un buzoncito que algún atrevido subió un día (hay que tener ganas). Comemos y bebemos.
El paisaje es como el que se ve en los aviones cuando llegas a Málaga, pero con dos grandes diferencias: la panorámica de la ventanilla del avión se expande hasta los 360º y aquí, sentado en la cima, el alma está henchida de humilde satisfacción y de recóndito y  discreto compañerismo.

Categoria: Artículos |

93 Comentarios

  1. Fernado Correas dijo:

    ¡gracias por la dedicatoria¡
    Y por revivir de nuevo la ruta.
    Te envio a tu correo fotos de la ascensión….

Deja tu comentario

Please note: Se ha habilitado la moderación de comentarios

Free Celebrity ScreensaversFree Online Games