ANATOMÍA DE UN INSTANTE
8 de Marzo del 2010 a las 13:07 Escrito por Jaime Aguilera
Reconozco que, después de leer este título, pensé: otro libro más sobre el golpe de estado del 23 de febrero, paso. Sin embargo, el autor –Javier Cercas-, la figura de Suárez y el hecho de que finalmente me lo regalaran me hicieron cambiar de opinión.
De Cercas, de su estilo y de su mirada literaria, me enamoré leyendo “Soldados de Salamina”: devoré con fruición esta novela disfrutando como lector y como aprendiz de escritor. Y curiosamente recuerdo que al principio, pensé: otra novela más sobre la guerra civil.
Al poco tiempo caí en las redes de otra de sus novelas, “La velocidad de la luz”, y recuerdo que me llamó la atención que este medio extremeño, medio catalán se atreviera con un tema tan manido y tan americano como la guerra de Vietnam; pero lo hizo, y a mi modo de ver, de forma irónicamente magistral.
Con “Anatomía de un instante” he recuperado un tono de lectura compulsiva después del sopor, dulce, pero al fin y al cabo sopor, al que me estaba llevando mi idolatrado Muñoz Molina con su última obra. No quiero pensar todavía que “a rey muerto, rey puesto”, pero las cosas son como son, y el libro de Cercas lo he cogido y no lo he soltado, y el de D. Antonio ahí sigue dando vueltas.
Es impresionante lo que da de sí para Cercas la escena del Congreso de los Diputados; o, mejor dicho, el instante justo después de entrar Tejero: un Congreso donde los únicos que permanecen sentados son Suárez, Gutiérrez Mellado y Santiago Carrillo. A los que les guste nuestra historia contemporánea y los personajes clave de eso que hemos venido en llamar “la transición” seguro que verán paralelismos y juegos especulares que nunca habían advertido, a pesar de se un tema tan “teóricamente” conocido por muchos, y que, en cualquier caso desbordan al análisis frío, distante y diacrónico de un historiador. Porque en esta obra, Cercas es el equilibrio perfecto de un triángulo donde habita el ensayista, el historiador y el escritor.
En definitiva, con sus tres últimas obras, Javier Cercas me ha demostrado que no hay temas machacados para una obra literaria, siempre, claro está, que se sepa encontrar un nuevo prisma a través del cual mirar el caleidoscopio de nuestra historia.
Lo dicho, de mayor quiero escribir como Cercas.
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Marzo 10th, 2010 at 9:19
Jaime no quiero ser quisquillosa, pero creo que los únicos que no se escondieron fueron Gutiérrez Mellado y Suárez