EL BALCÓN DE EUROPA
25 de Marzo del 2010 a las 10:15 Escrito por Jaime Aguilera
Hace unos minutos ha dicho adiós, o mejor dicho, hasta luego, un invierno gris, frío y lluvioso. La primavera me ha saludado en el Balcón de Europa, en Nerja, cerca del límite con la costa granadina.
Hace unos treinta años, en otro día de cielos plomizos, de brisa tibia y de aguas turquesas, mi madre nos retrató a mi padre, a mi hermana y a mí, junto a uno de los antiguos cañones que apuntan hacia el horizonte. Los sedimentos de la infancia dejan en la memoria un sabor dulcemente nostálgico, aderezado con la felicidad ingenua y ya perdida de un niño que se sentía un grumete orgulloso, al lado de su padre, su capitán, y de una batería cargada de justicia y aventuras.
Abajo, en la Calahonda, unos jóvenes juegan con una pelota en la arena. No es la misma pelota, pero sí la misma arena que pisaban los otros jóvenes, los de “Verano azul”.
Al fondo, los acantilados escarpados parapetan una Costa del Sol más agreste, con menos cemento, más apetecible… Una costa que igualmente está inundada de ingleses, y uno de ellos, precisamente, enamorado de la historia y de la investigación más que del alcohol, acaba de descubrir al capitán irlandés que, al mando de un barco de guerra inglés, destruyó en la guerra de la Independencia la fortificación militar que era entonces este Balcón de Europa.
Unas gotas emborronan la tinta de estas líneas. No son las lágrimas porque Chanquete ha muerto. Ni las mías por revivir otro día primaveralmente gris de hace unos treinta años. Son simplemente las gotas de una lluvia tímida, hijas de una primavera que acaba de empezar.
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Marzo 25th, 2010 at 13:51
La nostalgia del pasado nos hace vivir siempre desde el pasado, en algunos casos, nos resta energías para disfrutar de un presente que se vive “aquí y ahora” como dirían los maestros de la Gestalt.
La pena o las lágrimas son producto de nuestra resistencia a las “perdidas” y en este caso observarnos con 6 años nos recuerda la pérdida de la infancia.
La mayor pérdida es la de la salud o la muerte pero os hago una reflexión:
¿Estais disfrutando y contemplando las cosa buenas de nuestro presente? que ocurrira dentro de 15 años cuando nos veamos de nuevo en ese Balcon de Europa…. en fin filosófico que me habeis pillado…..