DE REYES Y VILLANOS
22 de Noviembre del 2007 a las 12:36 Escrito por Jaime Aguilera
Al final, no he podido resistir la tentación. Podía haberme centrado en otro tipo de reyes: ginecólogos que se creen los reyes del mundo y ordenan a sus pacientes súbditas que se metan una berenjena por salva sea la parte; maridos que se siguen creyendo los reyes feudales de la familia, y eso les da derecho a clavarle una lanza –sí, sí, una lanza- a la esposa llegado el caso (algo habrá hecho); o incluso magnates rusos aburridos que están convencidos de que son los reyes del mambo y necesitan experiencias nuevas: disfrazarse y hacerse pasar por indigentes, por aquello de hacer versiones contemporáneas de príncipes mendigos.
Pero, al final, no he podido resistir la tentación. No he podido dejar pasar una nueva ocasión para defender a nuestro rey y a nuestro presidente del gobierno. ¿Cómo puede dar lecciones de democracia alguien que dio un golpe de estado? ¿Cómo puede alguien acusar a otros de fomentar asonadas, cuando él fue el primero en dar una vestido de militar?
Ya sabemos que se siente crecido con sus “vacas preñaditas” de una de las mayores reservas de petróleo del mundo. Ya sabemos que no es un torero. Eso ya lo sabemos, justamente porque sus bufidos bovinos y su cara de novillo del Marqués de Domecq le delatan. El único Minotauro es él, los demás se limitan a observar desde la barrera sus correrías bravías.
Hasta que llega nuestro monarca y decide saltar al ruedo como espontáneo. Cosa comprensible pero mal hecha. Debería, como mandan los cánones de las personas civilizadas, haber pedido permiso a la presidencia para que devolvieran el astado a los corrales y, en caso de ser desatendida su petición, coger a su cuadrilla y mancharse de la plaza.
Pero, al igual que un servidor con estas líneas, no se pudo reprimir y se tiró al ruedo sin capote. Qué le vamos a hacer, gracias a emular por unos segundos a su amigo Bénitez de Córdoba se ha ganado muchos adeptos.
Yo tambíen se lo disculpo porque creo que también hubiera perdido los estribos. Seguiré siendo juancarlista y republicano. Porque hay momentos en que uno no puede resistir la tentación. Eso sí, por lo menos termino el artículo superando las ganas de citar la famosa y celebérrima frase del espontáneo.
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Noviembre 23rd, 2007 at 14:42
ESTE CHAVES TIENE UN TRASTORNO MENTAL DE LIBRO
Noviembre 26th, 2007 at 15:33
Bastante poco le dijo para lo que se merecía y merece, y me alegro de esa impulsividad:además que en boca cerrada no entran moscas;-)
Abril 4th, 2011 at 20:37
I without doubt have to think even more in that direction and find out what i can do about that.