DESPERTAR ANDALUZ

10 de Marzo del 2008 a las 11:43 Escrito por Jaime Aguilera

Ocho y media de la mañana. Los días ya son más largos, entra una luz de neblina por mi ventana y veo pasar dos barcas de pescadores. Mi hijo se mete en mi cama y me dice sonriente que hoy no hay cole: es el día de Andalucía. Me acuerdo de mi compañero de habitación en el colegio mayor, Jon Ander Asurabarrena de nombre y nacionalista radical vasco por devoción. Siempre me echaba en cara en este día que Almería votó que no y luego tuvimos que hacer el apaño. Yo le daba la razón y le recordaba que su segundo apellido era González; a continuación compraba la botella de Málaga Virgen y después de cenar me iba a la fiesta que solían organizar los jerezanos. Sin embargo, me doy cuenta de que, en una extraña paradoja, cuanto más queremos insuflar en vena y por decreto una identidad andaluza, oficial y artificiosa algunas veces, más se pierde el santo y seña de la Andalucía de la que tan orgulloso me siento. No hay, por mucho que se empeñe Canal Sur, una Andalucía única, festiva y con acento del bajo Guadalquivir –donde fue a pescar Pinocho, papá-. Cuanto más destruyamos esta diversidad centenaria y enriquecedora más nos instalaremos en una uniformidad anodina y que será cualquier cosa, pero no Andalucía. En estos últimos años la Andalucía universal con la que nos llenamos la boca es menos universal que nunca, porque ha empezado a cerrar sus puertas y a mirarse a un ombligo que se ha puesto tan blanquiverde que a veces parece oxidado. En esta nueva Andalucía es más importante saber quién fue el padre de la patria –andaluza, no hay que decirlo- que quién fue el padre de la filosofía griega –a quién le importa ese rollo tan antiguo. En esta Andalucía centenaria, hija primogénita de una España cainista, todavía hoy muchos se niegan a cantar su himno, o peor aún, se avergüenzan porque lo consideran antiguo, folklórico y sectariamente de izquierdas. A mí la única vergüenza que me da es que mi hijo, con tres años, me rectifica cuando comenzamos a tararear el himno (papá, no empieza por “aaandaaluuces…” sino “laaa baandera…”). Hijo, le respondo, por lo menos tenemos letra. No me entiende. Nos vamos a hacer un puzzle de animales y a desayunar.

Categoria: Artículos |

26 Comentarios

  1. Fernado Correas dijo:

    Este es el Jaime del “Pepe Naranjo” y sus redacciones, no el de prensa forzada.
    Enhorabuena porque es de lo mejor que he leido hasta ahora, por lo menos a mi gusto.

  2. René Barrier dijo:

    Siento haber estado ausente en los comentarios, aunque he leído todos los artículos, la presión laboral ha impedido incluir algún tipo de comentario.

    Es cierto, como comenta Fernando, al que felicito por cierto por su futura nueva paternidad, que cuando te vuelves paternalista escribes más profundo y llegas más adentro.

    De todas formas con solo nombrar al “frutal” ese se me ponen los pelos como escarpias….poco sentido didáctico le recuerdo….

  3. Fernado Correas dijo:

    jajajaja, gracias la verdad que Carmen está a punto finales de marzo primeros días de abril.

Deja tu comentario

Please note: Se ha habilitado la moderación de comentarios

Free Celebrity ScreensaversFree Online Games